lunes, 24 de agosto de 2015

LENGUAJE CANINO. SEÑALES DE CALMA

lenguaje canino
Lenguaje Canino
Un perr@ es un ser social que necesita vivir en manada, relacionarse y rexplorar el entorno, lo que implica tener una capacidad de comunicación adecuada que garantice la correcta resolución de potenciales conflictos.

Todo lo contrario a lo que muchos puedan pensar, un can equilibrado, por su naturaleza y siempre que le sea posible, evitará una disputa, ya que sabe que podría salir herid@ y eso no es bueno para su supervivencia ni para el bienestar de su familia. 

Cuántas veces nos hemos referido a nuestros peludos de cuatro patas y hemos dicho “les falta hablar”. 

Bueno, pues hay estudios que demuestran que realmente lo hacen, aunque no en nuestro idioma humano, claro está, sino en un idioma universal constituido por diversas señales, tanto bocales (ladridos, gruñidos) como corporales (posición de la cola, de las orejas...), que les permiten una correcta interacción con sus congéneres y con el resto del mundo que les rodea.


perros socializando


De ahí la importancia de su socialización desde cachorros, sólo relacionándose con sus iguales aprenderán su lenguaje nativo. Éste es innato como el nuestro, e igual que nosotros, requiere de su instrucción desde una edad temprana para que su implementación sea efectiva.

Obviamente, también podemos estudiar el idioma siendo adultos, aunque nos supondrá un poco más de tiempo y de paciencia.

Si queremos mejorar nuestra relación con nuestro mejor amig@, saber qué nos dice y poder comunicarnos con él/ella, tendremos que practicar la percepción e interpretación de estas señales.

Se han encontrado aproximadamente 30 Señales de Calma, ésto es, 30 maneras en las que nuestro compi de cuatro patas intenta mitigar posibles amenazas. Aparecen de forma combinada, y de entre todas ellas, destacan:

Evitar mirar directamente, mirar de reojo, o realizar un movimiento lento de los ojos hacia uno u otro lado, acompañándose, o no, del giro total de la cabeza

señales de calma
Dos señales de calma:
Un perro se lame el hocico 
mientras otro le lame los belfos
Lamerse el hocico, movimiento muy rápido de la lengua, parece que se relame, pero no hay comida de por medio.

Dar la espaldasentarsetumbarse, quedarse totalmente inmóvil


Realizar movimientos muy lentos, andar muy despacio, acercarse formando una curva. 

Sin conocerse, aproximarse en línea recta, sin previo contacto que anticipe el son de paz (ej, sentarse, lamerse, mirar hacia otro lado...) es considerado de mala educación y puede generar conflicto.

Interponerse físicamente entre otros perros y/o personas.
Esta señal suele interpretarse erróneamente como “celos”. Por ejemplo, tu perr@ se pone en medio cuando te acercas y saludas efusivamente a un amig@; o intenta separar a dos perros que están jugando de forma brusca.

Una excesiva cercanía no es algo agradable para los perr@snecesitan su espacio vital, aunque a nosotros nos guste cogerlos y abrazarlos, realmente este es un gesto de afecto más humano que canino, y es normal que se muestren inquietos e intenten apaciguar la situación.

Echarse panza arriba, muestra sumisión, y echarse con la panza en el suelo, similar a tumbarse, antes mencionado, es una potente señal de calma.

Posición de juego, estirar las patas delanteras en posición de “reverencia”. Si el perr@ se mueve de un lado a otro es una clara invitación al juego, pero si permanece quieto e inclinado se interpreta más como una señal de calma

Bostezar, sin que el peque se acabe de levantar de "siesta" ni tenga motivos reales para estar cansad@.


señales de calma

Mover la cola, no siempre es signo de alegría y felicidad, tendrás que evaluar el conjunto.
Si tu perr@ mueve su cola, mira hacia otro lado y se lame el hocico mientras le estás regañando, no es un signo de rebeldía, simplemente percibe tus nervios e intenta lograr que te tranquilices.

Olisquear el suelo., sin ser realmente una forma de exploración del entorno. 
Si tu perr@ se acerca muy despacio a ti y se entretiene olisqueando y/o rascando el suelo, antes de acudir a tu llamada, no pretende desobedecerte ni sacarte de quicio, quizás haya notado ansiedad y/o enfado en tu tono de voz y sólo desee calmarte.

Estas son las señales más utilizadas, aunque hay muchas más: levantar la pata, entrecerrar los ojos, lamer los belfos de otro perr@, rascar el suelo...

Ahora es tu turno, párate a observar a tu mejor amig@, como actúa en distintas situaciones y en compañía de otros canes, animales o personas.

Párate a analizar su lenguaje, sus guiños, sus formas, prepárate a entenderlo y comunicarte con él/ella.

Tú mismo puedes usar algunas de estos tics cuando lo consideres necesario y observar su reacción.
Por ej. Dále la espalda a un perro que se te acerca demasiado nervioso. Gira lentamente tu cabeza hacia un lado, haz como que bostezas, quédate inmóvil o muévete muy despacio para tranquilizarlo... Hay miles de combinaciones que puedes utilizar.

Depende de tí, de tu actitud y de tus ganas el cómo te relaciones con tu mejor amig@ y con el resto de canes que se crucen en tu camino.

Al educar a tu perr@, recuerda que la verdadera amistad se basa en el respeto y la confianza, y NO en el miedo.

Para terminar, no dejes de ver este vídeo realizado por Turid Rugaas y su equipo, es antiguo y un poco largo, pero merece la pena por su claridad didáctica y el amor con el que considero se hizo.

Turid Rugaas ha trabajado con perros durante muchos años, estudiando su lenguaje, y se ha convertido en una experta mundial en conducta canina. Vive y trabaja en Noruega, donde dirige su propia escuela de adiestramiento, puesta en marcha en 1985. Oradora popular, viaja por todo el mundo impartiendo conferencias, seminarios y talleres de trabajo. Ha publicado varios libros y es fundadora de la asociación europea Pet Dog Trainers.

Para este apartado, recomiendo su libro:

"El lenguaje de los perros. Señales de Calma”



Diviértete y prueba ahora tu habilidad para reconocer las señales con estos vídeos (más cortitos)

 
Señales de Calma















jueves, 13 de agosto de 2015

PRIMEROS AUXILIOS CANINOS

Tod@s los que tenemos el privilegio de compartir nuestro día a día con inseparables amig@s de cuatro patas sabemos lo trasto, unos más que otros, que pueden llegar a ser.

Como siempre, la mejor estrategia es la prevención, para ello añade a tus costumbres sencillas rutinas:


Mantener tanto los productos de limpieza como la basura en lugares inaccesibles, fuera de su área de acción.

Sacarles siempre con correa, soltarlos sólo en espacios abiertos, lejos del tráfico de coches y siempre que atiendan a nuestra llamada.

Darles juguetes resistentes y adecuados a su tamaño y a la fuerza de sus mandíbulas, siempre bajo supervisión y, en caso de rotura, retirárselos inmediatamente.

Mantener el cableado de los electrodomésticos lo más oculto posible y lejos de su potencial mordedura.

No dejar a su alcance pequeños objetos que puedan tragarse (chinchetas, alfileres, gomas del pelo, horquillas...) ni calcetines o ropa interior...etc

Hay que extremar la precaución con los cachorros, ya que son más activos y curiosos.

Tener siempre a mano el teléfono de tu veterinario de confianza, grábalo en tu móvil, por ejemplo.


Además, debes tener ciertas nociones de cómo actuar ante posibles imprevistos.
La información es poder, y puede ser aquello que marque la diferencia entre salvar la vida, o no, del miembro más peludo de tu familia.

Recuerda que las maniobras de primeros auxilios que ahora paso a describir son solo una primera línea de actuación en caso de urgencia, de ninguna manera sustituye la necesidad e importancia de acudir a vuestro veterinario de confianza.

Lo primero y fundamental ante cualquier situación un pelín complicada es mantener la calma. No olvides que tu mejor amig@, puede no entender qué está pasando, pero si percibe tu estado de ánimo. Si te nota alterad@ o nervios@ se lo contagiarás y eso nunca es recomendable.
Con la cabeza tranquila sabrás controlar mejor cualquier percance.

AHOGO:
Hay muchos perros/as a los que les gusta nadar y les apasiona el agua.
Sin embargo, los canes no son conscientes del peligro que les puede suponer enfrentarse a un mar revuelto y/o a corrientes demasiado fuertes que les arrastren.

En todo momento hemos de velar por nuestra propia salud y evaluar el riesgo antes de actuar, de nada le serviremos a nuestro leal compañero, si nos hundimos con él.

Una buena táctica es ofrecerle un salvavidas apropiado al que se pueda agarrar e ir juntos avanzando hasta la orilla. Quizás esté muy asustado y agotado e intentar aferrarse a ti, si es de gran tamaño no se lo permitas, o tendrá que ayudaros a salir un tercer socorrista.

Perro rescatado por un delfín en Florida
Rescate de un compañero en apuros







Si la situación es más grave y el can ya no puede valerse por sí mismo, tendrás que cargar con él, o subirle a una “barca improvisada”.

Una vez en tierra, si está consciente, hay que lograr que expulse el agua que le ha entrado en los pulmones, una forma de hacerlo es poniéndolo boca abajo, si es de pequeño tamaño, sacudir con cuidado, y esperar que la gravedad haga el resto. Si su tamaño es mayor, simplemente levanta sus cuartos traseros, de manera que su cabeza quede por debajo y haz la misma operación.

En caso de que esté inconsciente, en primer lugar habrás de constatar si respira y si late su corazón. Coloca al animal de costado, y toma sus constantes vitales

Un truco para saber si respira es colocar un trozo fino de tela delante del hocico y observar si se mueve.

Si existe ritmo cardíaco, pero no respiración, tendrás que realizar una respiración artificial: Sopla fuertemente en la nariz del perro de forma rítmica, intentando llenar de aire sus pulmones.
Si no hay ni una ni otra, realizarás una reanimación cardiopulmonar




BLOQUEO RESPIRATORIO
Si notas que a tu compañer@ empieza a toser, a tener arcadas...es muy posible que te esté diciendo que ha tragado un objeto extraño que le está obstruyendo la cavidad oral, y con ello dificultando su respiración.

Con cuidado y de forma muy relajada, abre su boca, palpa su garganta y analiza la situación. 

Si la causa está a la vista y te ves capaz de extraerlo ten mucha cautela. Recuerda que los nervios y el miedo pueden provocar resistencia y que te muerda, además, un movimiento en falso podría empujar el objeto hacia dentro empeorando el pronóstico inicial.

También puedes realizar la maniobra de Heimlich , colócate de pie detrás del perro con las piernas separadas y rodea con los brazos su abdomen, levanta las extremidades posteriores hacia tu pecho, aprieta el abdomen y dale una suave sacudida.

Si el perro es pequeño, puedes levantarlo completamente del suelo. 
Si es un perro grande, levanta sus patas traseras, manteniendo en el suelo las delanteras a modo “carretilla”.
Repite varias veces la operación, hasta que el objeto quede fuera.


FRACTURAS
Ya sea por alguna caída, accidente o atropello, lo principal es inmovilizar la zona afectada y acudir cuanto antes al especialista.

Lo más común es la fractura de alguna pata, o una dislocación de la cola. Tanto en un caso como en otro, no lo dudes, inmoviliza el miembro con una toalla, por ejemplo, y acude al veterinario.

Si se sospecha de rotura de columna o de costillas, mantén al animal acostado y realiza su transporte en una camilla para evitar que su situación empeore.

Tu mejor amig@ ha de permanecer en ayunas, ya que lo más seguro es que el doctor tenga que anestesiar , bien para realizar su chequeo, bien porque la situación requiera operar de inmediato.


TORSIÓN GÁSTRICA
Si ves a tu peque inquieto después de comer, que eructa e intenta vomitar, sin conseguirlo, con el abdomen hinchado y con una saliva espumosa que sale de su boca, llévalo corriendo al veterinario son síntomas de una dilatación gástrica.


Es una dolencia común en perros ansiosos con la comida, sufrida normalmente después de atracones y elevadas ingestas de agua, si no se trata a tiempo puede ser mortal.


Para prevenirla, intenta que el animal esté calmado antes de comer, y no lo alteres, o invites al juego o al ejercicio intenso justo después. Respeta su digestión.

También es aconsejable fraccionar las comidas en dos tomas, mañana y noche. Si no come alguna de ellas, NO dupliques la otra.

QUEMADURAS
Como ya sabes pueden ser de varios grados y provocadas por causas diversas.

Contacto con una fuente de calor.
Por ejemplo, tu peque se acerca demasiado a la estufa, le salpica aceite o agua hirviendo mientras cocinas.

No es lo que parece
Si se produce una herida superficial, primero debes lavarla con agua fría, luego puedes usar vaselina o aloe vera para aliviar el picor y prevenir el hinchazón, jamás untes cremas para humanos sin previa consulta a tu veterinario, ya que pueden no ser aptas para uso en animales.

Si ésta saliera, NO explotes la ampolla.

Por último y para evitar infecciones, tapa la herida con una gasa estéril antiadherente, ligeramente pegada sin ejercer mucha presión, no uses algodón ni cualquier otro apósito que deje fibras que puedan quedar atrapadas en la quemadura.

Limpia la zona con abundante agua fría, SIN usar jabón, protege la herida y acude al veterinario.

Si la herida es más grave, obviamente corre al especialista.

Contacto con productos químicos (ej, productos de limpieza)
Son las llamadas corrosivas, limpia la zona con abundante agua fría para eliminar el agente que la produce, después actúa igual que en el caso anterior.

Siempre es de gran ayuda que enseñes al especialista la etiqueta del producto.

Electrocución
Si tu mejor amig@ muerde un cable y se queda pegado a la red eléctrica, NO se te ocurra intentar separarle. Desenchufa el aparato, ponte unos guante aislantes de goma, cógelo con precaución y dirígete con la mayor brevedad posible a tu veterinario de confianza.

Si el animal queda inconsciente, comprueba sus constantes vitales, y si fuera necesario, practica la respiración artificial y/o la reanimación cardiopulmonar.
No te confíes si parece que milagrosamente no ha sufrido ningún daño y llévalo a una revisión, puede tener fallos internos.

HERIDAS
Tu mejor amig@ puede dañarse las almohadillas, partirse una uña, hacerse alguna herida leve en cualquier parte de su cuerpo jugando o explorando...¿cómo curarla?, lo mejor es que la limpies con suero fisiológico a presión, o simplemente agua con jabón, utiliza una gasa estéril, nunca algodón.

Una vez limpia y seca la zona aplica un antiséptico, yo utilizo la blastoestimulina, ya sea en polvo o en crema, tengo comprobado que es muy buen cicatrizante, además, al no escocer ni picar, no molesta al animal ni llama su atención, incitándole al lamido y con ello a infecciones, como el agua oxigenada; ni tampoco reseca como el betadine.

No obstante, si prefieres aplicar éstas, te aconsejo que siempre las diluyas en agua.

A no ser que sea totalmente necesario por una alto riesgo de contaminación, o así te lo aconseje tu doctor, no tapes ni vendes la herida. Es bueno que cicatrice al aire, no obstante vigila que esté siempre limpia. Más aún en verano, que es cuando hay más insectos, pueden sentirse atraídos por ella, poner huevos y hacer familia....nada recomendable!!

Ante hemorragias o heridas más profundas, venda la zona, haz presión y acude con urgencia al especialista.



CONVULSIONES
Son movimientos espasmódicos, repetidos e incontrolados, el animal cae al suelo, pierde el control de su vejiga e intestino y queda inconsciente.

Mantén la calma, no intentes sujetarle, ni pretendas sacarle la lengua de la boca como harías con un humano, podría morderte.

Aleja de él cualquier mueble u objeto con el que pudiera hacerse daño mientras dura el ataque.

Apaga la luz y déjalo todo en silencio para que pueda recuperarse con tranquilidad.

Al terminar las convulsiones, estará desorientado y tendrá mucha hambre y sed, cuida que no se atragante.

Las convulsiones pueden tener causas muy diversas, desde una caída de azúcar en sangre hasta una intoxicación, pasando por un trauma en el cráneo, enfermedad infecciosa o bien epilepsia.
Independientemente de cual sea su origen, si tu perro sufre alguna vez convulsiones debes acudir lo antes posible a tu veterinario.





ENVENENAMIENTO
Síntomas: Vómitos, diarrea, salivación excesiva, convulsiones, temblor muscular, mareos, pupilas dilatadas...

Si sabes con que se ha intoxicado sigue las indicaciones del envase y acude inmediatamente al veterinario.

No olvides llevar la etiqueta del producto.

NO debes inducir al vómito sin previa consulta aun especialista, podrías empeorar el pronóstico.

De forma excepcional podemos llamar al Servicio gratuito de Información Toxicológica : 91 562 04 20 


GOLPE DE CALOR
Los perros no expulsan el calor de su cuerpo tan fácilmente como nosotros. Tienen un sistema de termorregulación más básico y una temperatura corporal algo más elevada. ( 38,5 - 39ºC )

En verano es primordial no ejercitarlos en exceso, ni mantenerlos expuestos al sol o encerrarlos en terrazas, patios, coches...

Deben disponer en todo momento de agua fresca y limpia, y estar hidratados.

Un golpe de calor puede ser mortal.

Síntomas: dificultades para respirar, aumento del ritmo cardíaco y de la temperatura corporal, jadeos excesivos, temblores....

Si ésto ocurriera, has de bajar su temperatura de forma progresiva, llévalo a un lugar bien ventilado, humedece su boca y su cuerpo, colócalo sobre una toalla húmeda y acude a tu veterinario.

Más información en la entrada de este blog:  EL VERANO YA ESTÁ AQUÍ

PICADURAS DE INSECTOS
Si ves que a tu perro se le hincha la cara, la boca, la nariz o la garganta, y empieza a tener problemas para respirar, llévale inmediatamente al veterinario,

Si la picadura no parece causarle ningún problema serio, puedes aliviar su malestar aplicando una compresa fría en la zona afectada e ir vigilando su evolución.

Las picaduras de avispa pueden también pueden aliviarse con vinagre diluido, y las de abeja con bicarbonato. Nunca quites el aguijón con unas pinzas, emplea mejor una cartulina o tarjeta de crédito.

Si se traga el insecto, NO le des de beber y corre al especialista.
NO uses antihistamínicos ni cremas para humanos por iniciativa propia sin consultar a un especialista, pueden no ser aptas para uso en animales.

VÓMITOS / DIARREAS
Bastantes comunes en nuestros canes, pueden deberse a causas muy diversas y venir de forma repentina y aislada, o conjunta.

Mientras no vengan acompañadas de salivación excesiva, fiebre, sangre, cambios en el comportamiento como apatía o decaimiento, ni perduren en el tiempo, no tienes por qué preocuparte. 
Vigila y controla su evolución.

Deberás darle dieta blanda, ésto es arroz cocido y pechuga de pavo, durante un par de días. También es útil mezclar el agua de su cuenco con aquarius, por ejemplo, para que reponga las sales y los minerales perdidos.

Cuando notes mejoría, recupera su dieta habitual de forma progresiva.

En caso contrario, acude directamente a tu veterinario.



Enlaces recomendados:






sábado, 1 de agosto de 2015

CHEQUEO RÁPIDO DE TU MEJOR AMIGO. CONSTANTES VITALES

Resulta útil conocer, al menos a grandes rasgos, cuál ha de ser la apariencia normal de nuestro compi peludo, para confirmar que todo va bien o, en caso contrario, detectar a tiempo potenciales enfermedades que podrían agravarse de ser ignoradas.


Siempre hemos de entender que cada individuo es único. (Por ejemplo, igual que en los humanos, lo que para una persona puede ser tener la tensión baja, para otra puede estar dentro de sus parámetros normales).


En una exploración rápida y observando fácilmente varios puntos generales puedes valorar el estado de salud de tu peque de forma rutinaria y actuar en consecuencia.

Guía básica práctica:

Tu mejor amig@ debe tener unos reflejos rápidos con respuestas claras a los estímulos.
La falta de equilibrio, de coordinación motora y la desorientación puede suponer la presencia de alteraciones neurológicas.

Además, ha de tener un movimiento libre de las extremidades, sin dolor en las articulaciones, descartando así posibles lesiones, esguinces o fracturas.

Sus mucosas han de ser de color rosado. 
Un pequeño truco de chequeo rápido es realizar una pequeña presión con el dedo sobre la encía y medir el tiempo que tarda en recuperar el color, el relleno no ha de sobrepasar los dos segundos.


Si las mucosas tienen un color amarillento, puede ser indicativo de problemas hepáticos; si poseen un tono azulado, fallo respiratorio; y si están pálidas, señal de anemia o de fallo circulatorio.

Siente su pelo brillante y fuerte al tacto, observa que no presente heridas o bultos en la piel.

Nota que sus ojos lucen limpios y brillantes.
Si se los intenta rascar constantemente o frota la cabeza contra el suelo, quizás intente decirte que se le ha metido un cuerpo extraño.

Sus orificios nasales están limpios.
La descarga de sangre, pus o estornudos excesivos pueden ser indicio de infección o de la presencia de un objeto no deseado en la cavidad nasal.

Su oído externo está limpio y sin olor.
Si observas que ladea la cabeza y/o da fuertes sacudidas, puede estar quejándose de dolor, quizás se le haya metido algo (ej. espiga), o tenga algún tipo de inflamación en el oído interno.

La orina es clara, limpia y amarilla. Sus heces son marrones y compactas. Orina y defeca sin dolor o dificultad.

Temperatura, frecuencia cardíaca y respiratoria dentro de los parámetros normales.

Presenta interés por la comida, sin dificultad para ingerir tanto líquido como sólido.
Si tu perr@ pierde el apetito, bebe en exceso y se encuentra abatid@, seguramente te está diciendo que algo falla.




¿Cuáles son y cómo medir las constantes vitales normales de nuestr@ perr@?

La temperatura normal de un perr@ es un poco más alta que la nuestra , ésto es, oscila entre 38.5 – 39ºC , por encima de 39.5ºC es un indicador de fiebre. 

Al medirla, hemos de tener en cuenta si el animal está nervioso, ha estado jugando o acaba de comer, en cuyo caso, ésta será ligeramente más elevada. Otro factor relevante es la edad, por ejemplo, los recién nacidos tienen una temperatura de 34.4ºC a 36.1ºC. Cuando cumplen un mes subirá a 37.7ºC, y así seguirá subiendo hasta alcanzar la temperatura habitual de un joven adulto. También las perras antes de dar a luz son una excepción, su temperatura puede bajar a los 37ºC, entre 12 y 18 horas antes del alumbramiento.

¿ Cómo tomar la temperatura ? 

Normalmente se toma la temperatura rectal. Para ello usa un termómetro irrompible, digital y de lectura rápida, que encontrarás en cualquier farmacia de hoy en día. Lo dejarás de uso exclusivo para tu mejor amig@. Puedes untarlo con un poco de vaselina para facilitar la acción. 
Mantén a tu perr@ de pie, es la postura más cómoda, e introduce el termómetro por su orificio anal unos 2 cm, de forma suave y un poco inclinada para no hacerle daño, durante unos 30 segundos, o hasta que suene la señal acústica. Después, anota el resultado y desinfecta el termómetro con algodón empapado en alcohol. Nunca toques la punta del termómetro con los dedos, perdería validez.

Síntomas de un perr@ con fiebre: letargo, temblores, pérdida de apetito, vómitos, secreción nasal...

Frecuencia cardíaca o pulso: Dependiendo de la edad y del tamaño, el pulso de tu perro debería estar dentro de los 80-140 latidos por minuto. Los perr@s de razas grandes, así como los de mayor edad, tienden a poseer frecuencias más lentas que los cachorros y perr@s de razas pequeñas. No olvides considerar nuevamente factores externos, por ejemplo, si tu mejor amig@ acaba de hacer ejercicio, o está nervioso, es normal que sus p.p.m (pulsaciones por minuto) sean ligeramente más elevadas.

¿Cómo tomar la frecuencia cardíaca? 

Tumba a tu mejor amig@ de lado, sin forzarle, de forma que se sienta relajado, pero no se la tomes cuando esté dormido, no sería válido. Coloca los dedos (excepto el pulgar) a la mitad del muslo, esta zona es la más fácil para percibir el pulso. Contabiliza el número de latidos durante 15 segundos y multiplicar la cantidad de pulsaciones percibidas por cuatro, para obtener el número de latidos del perro por minuto. 

Síntomas de alteraciones cardíacas: desmayo, fatiga excesiva durante el juego y/o paseo, palidez de las encías...

Frecuencia respiratoria: 

Puedes contar el número de respiraciones con sólo mirar los movimientos del pecho. Cuenta la cantidad de movimientos por minuto. Lo normal para tu perro es tener de 10 a 30 r.p.m. (respiraciones por minuto) No obstante, vuelven a afectar variables como la edad o el clima que tendrás que considerar. Así los cachorros tienen una mayor frecuencia respiratoria que los perr@s ancianos y el calor o la humedad excesiva puede provocar un aumento de la frecuencia respiratoria.

Síntomas de anomalías respiratorias: dificultad al espirar y/o inspirar, jadeo excesivo, tos, secreción nasal, estornudos, encías azuladas por falta de riego de O2...


Espero haber servido de ayuda tanto tí como a tu leal amig@ con estas nociones básicas sobre su salud.

Gracias por estar ahí.


RECUERDA: ANTE LA MENOR DUDA, SIEMPRE DEBES ACUDIR A TU VETERINARIO DE CONFIANZA. LA SALUD NO ES UN JUEGO.