jueves, 13 de agosto de 2015

PRIMEROS AUXILIOS CANINOS

Tod@s los que tenemos el privilegio de compartir nuestro día a día con inseparables amig@s de cuatro patas sabemos lo trasto, unos más que otros, que pueden llegar a ser.

Como siempre, la mejor estrategia es la prevención, para ello añade a tus costumbres sencillas rutinas:


Mantener tanto los productos de limpieza como la basura en lugares inaccesibles, fuera de su área de acción.

Sacarles siempre con correa, soltarlos sólo en espacios abiertos, lejos del tráfico de coches y siempre que atiendan a nuestra llamada.

Darles juguetes resistentes y adecuados a su tamaño y a la fuerza de sus mandíbulas, siempre bajo supervisión y, en caso de rotura, retirárselos inmediatamente.

Mantener el cableado de los electrodomésticos lo más oculto posible y lejos de su potencial mordedura.

No dejar a su alcance pequeños objetos que puedan tragarse (chinchetas, alfileres, gomas del pelo, horquillas...) ni calcetines o ropa interior...etc

Hay que extremar la precaución con los cachorros, ya que son más activos y curiosos.

Tener siempre a mano el teléfono de tu veterinario de confianza, grábalo en tu móvil, por ejemplo.


Además, debes tener ciertas nociones de cómo actuar ante posibles imprevistos.
La información es poder, y puede ser aquello que marque la diferencia entre salvar la vida, o no, del miembro más peludo de tu familia.

Recuerda que las maniobras de primeros auxilios que ahora paso a describir son solo una primera línea de actuación en caso de urgencia, de ninguna manera sustituye la necesidad e importancia de acudir a vuestro veterinario de confianza.

Lo primero y fundamental ante cualquier situación un pelín complicada es mantener la calma. No olvides que tu mejor amig@, puede no entender qué está pasando, pero si percibe tu estado de ánimo. Si te nota alterad@ o nervios@ se lo contagiarás y eso nunca es recomendable.
Con la cabeza tranquila sabrás controlar mejor cualquier percance.

AHOGO:
Hay muchos perros/as a los que les gusta nadar y les apasiona el agua.
Sin embargo, los canes no son conscientes del peligro que les puede suponer enfrentarse a un mar revuelto y/o a corrientes demasiado fuertes que les arrastren.

En todo momento hemos de velar por nuestra propia salud y evaluar el riesgo antes de actuar, de nada le serviremos a nuestro leal compañero, si nos hundimos con él.

Una buena táctica es ofrecerle un salvavidas apropiado al que se pueda agarrar e ir juntos avanzando hasta la orilla. Quizás esté muy asustado y agotado e intentar aferrarse a ti, si es de gran tamaño no se lo permitas, o tendrá que ayudaros a salir un tercer socorrista.

Perro rescatado por un delfín en Florida
Rescate de un compañero en apuros







Si la situación es más grave y el can ya no puede valerse por sí mismo, tendrás que cargar con él, o subirle a una “barca improvisada”.

Una vez en tierra, si está consciente, hay que lograr que expulse el agua que le ha entrado en los pulmones, una forma de hacerlo es poniéndolo boca abajo, si es de pequeño tamaño, sacudir con cuidado, y esperar que la gravedad haga el resto. Si su tamaño es mayor, simplemente levanta sus cuartos traseros, de manera que su cabeza quede por debajo y haz la misma operación.

En caso de que esté inconsciente, en primer lugar habrás de constatar si respira y si late su corazón. Coloca al animal de costado, y toma sus constantes vitales

Un truco para saber si respira es colocar un trozo fino de tela delante del hocico y observar si se mueve.

Si existe ritmo cardíaco, pero no respiración, tendrás que realizar una respiración artificial: Sopla fuertemente en la nariz del perro de forma rítmica, intentando llenar de aire sus pulmones.
Si no hay ni una ni otra, realizarás una reanimación cardiopulmonar




BLOQUEO RESPIRATORIO
Si notas que a tu compañer@ empieza a toser, a tener arcadas...es muy posible que te esté diciendo que ha tragado un objeto extraño que le está obstruyendo la cavidad oral, y con ello dificultando su respiración.

Con cuidado y de forma muy relajada, abre su boca, palpa su garganta y analiza la situación. 

Si la causa está a la vista y te ves capaz de extraerlo ten mucha cautela. Recuerda que los nervios y el miedo pueden provocar resistencia y que te muerda, además, un movimiento en falso podría empujar el objeto hacia dentro empeorando el pronóstico inicial.

También puedes realizar la maniobra de Heimlich , colócate de pie detrás del perro con las piernas separadas y rodea con los brazos su abdomen, levanta las extremidades posteriores hacia tu pecho, aprieta el abdomen y dale una suave sacudida.

Si el perro es pequeño, puedes levantarlo completamente del suelo. 
Si es un perro grande, levanta sus patas traseras, manteniendo en el suelo las delanteras a modo “carretilla”.
Repite varias veces la operación, hasta que el objeto quede fuera.


FRACTURAS
Ya sea por alguna caída, accidente o atropello, lo principal es inmovilizar la zona afectada y acudir cuanto antes al especialista.

Lo más común es la fractura de alguna pata, o una dislocación de la cola. Tanto en un caso como en otro, no lo dudes, inmoviliza el miembro con una toalla, por ejemplo, y acude al veterinario.

Si se sospecha de rotura de columna o de costillas, mantén al animal acostado y realiza su transporte en una camilla para evitar que su situación empeore.

Tu mejor amig@ ha de permanecer en ayunas, ya que lo más seguro es que el doctor tenga que anestesiar , bien para realizar su chequeo, bien porque la situación requiera operar de inmediato.


TORSIÓN GÁSTRICA
Si ves a tu peque inquieto después de comer, que eructa e intenta vomitar, sin conseguirlo, con el abdomen hinchado y con una saliva espumosa que sale de su boca, llévalo corriendo al veterinario son síntomas de una dilatación gástrica.


Es una dolencia común en perros ansiosos con la comida, sufrida normalmente después de atracones y elevadas ingestas de agua, si no se trata a tiempo puede ser mortal.


Para prevenirla, intenta que el animal esté calmado antes de comer, y no lo alteres, o invites al juego o al ejercicio intenso justo después. Respeta su digestión.

También es aconsejable fraccionar las comidas en dos tomas, mañana y noche. Si no come alguna de ellas, NO dupliques la otra.

QUEMADURAS
Como ya sabes pueden ser de varios grados y provocadas por causas diversas.

Contacto con una fuente de calor.
Por ejemplo, tu peque se acerca demasiado a la estufa, le salpica aceite o agua hirviendo mientras cocinas.

No es lo que parece
Si se produce una herida superficial, primero debes lavarla con agua fría, luego puedes usar vaselina o aloe vera para aliviar el picor y prevenir el hinchazón, jamás untes cremas para humanos sin previa consulta a tu veterinario, ya que pueden no ser aptas para uso en animales.

Si ésta saliera, NO explotes la ampolla.

Por último y para evitar infecciones, tapa la herida con una gasa estéril antiadherente, ligeramente pegada sin ejercer mucha presión, no uses algodón ni cualquier otro apósito que deje fibras que puedan quedar atrapadas en la quemadura.

Limpia la zona con abundante agua fría, SIN usar jabón, protege la herida y acude al veterinario.

Si la herida es más grave, obviamente corre al especialista.

Contacto con productos químicos (ej, productos de limpieza)
Son las llamadas corrosivas, limpia la zona con abundante agua fría para eliminar el agente que la produce, después actúa igual que en el caso anterior.

Siempre es de gran ayuda que enseñes al especialista la etiqueta del producto.

Electrocución
Si tu mejor amig@ muerde un cable y se queda pegado a la red eléctrica, NO se te ocurra intentar separarle. Desenchufa el aparato, ponte unos guante aislantes de goma, cógelo con precaución y dirígete con la mayor brevedad posible a tu veterinario de confianza.

Si el animal queda inconsciente, comprueba sus constantes vitales, y si fuera necesario, practica la respiración artificial y/o la reanimación cardiopulmonar.
No te confíes si parece que milagrosamente no ha sufrido ningún daño y llévalo a una revisión, puede tener fallos internos.

HERIDAS
Tu mejor amig@ puede dañarse las almohadillas, partirse una uña, hacerse alguna herida leve en cualquier parte de su cuerpo jugando o explorando...¿cómo curarla?, lo mejor es que la limpies con suero fisiológico a presión, o simplemente agua con jabón, utiliza una gasa estéril, nunca algodón.

Una vez limpia y seca la zona aplica un antiséptico, yo utilizo la blastoestimulina, ya sea en polvo o en crema, tengo comprobado que es muy buen cicatrizante, además, al no escocer ni picar, no molesta al animal ni llama su atención, incitándole al lamido y con ello a infecciones, como el agua oxigenada; ni tampoco reseca como el betadine.

No obstante, si prefieres aplicar éstas, te aconsejo que siempre las diluyas en agua.

A no ser que sea totalmente necesario por una alto riesgo de contaminación, o así te lo aconseje tu doctor, no tapes ni vendes la herida. Es bueno que cicatrice al aire, no obstante vigila que esté siempre limpia. Más aún en verano, que es cuando hay más insectos, pueden sentirse atraídos por ella, poner huevos y hacer familia....nada recomendable!!

Ante hemorragias o heridas más profundas, venda la zona, haz presión y acude con urgencia al especialista.



CONVULSIONES
Son movimientos espasmódicos, repetidos e incontrolados, el animal cae al suelo, pierde el control de su vejiga e intestino y queda inconsciente.

Mantén la calma, no intentes sujetarle, ni pretendas sacarle la lengua de la boca como harías con un humano, podría morderte.

Aleja de él cualquier mueble u objeto con el que pudiera hacerse daño mientras dura el ataque.

Apaga la luz y déjalo todo en silencio para que pueda recuperarse con tranquilidad.

Al terminar las convulsiones, estará desorientado y tendrá mucha hambre y sed, cuida que no se atragante.

Las convulsiones pueden tener causas muy diversas, desde una caída de azúcar en sangre hasta una intoxicación, pasando por un trauma en el cráneo, enfermedad infecciosa o bien epilepsia.
Independientemente de cual sea su origen, si tu perro sufre alguna vez convulsiones debes acudir lo antes posible a tu veterinario.





ENVENENAMIENTO
Síntomas: Vómitos, diarrea, salivación excesiva, convulsiones, temblor muscular, mareos, pupilas dilatadas...

Si sabes con que se ha intoxicado sigue las indicaciones del envase y acude inmediatamente al veterinario.

No olvides llevar la etiqueta del producto.

NO debes inducir al vómito sin previa consulta aun especialista, podrías empeorar el pronóstico.

De forma excepcional podemos llamar al Servicio gratuito de Información Toxicológica : 91 562 04 20 


GOLPE DE CALOR
Los perros no expulsan el calor de su cuerpo tan fácilmente como nosotros. Tienen un sistema de termorregulación más básico y una temperatura corporal algo más elevada. ( 38,5 - 39ºC )

En verano es primordial no ejercitarlos en exceso, ni mantenerlos expuestos al sol o encerrarlos en terrazas, patios, coches...

Deben disponer en todo momento de agua fresca y limpia, y estar hidratados.

Un golpe de calor puede ser mortal.

Síntomas: dificultades para respirar, aumento del ritmo cardíaco y de la temperatura corporal, jadeos excesivos, temblores....

Si ésto ocurriera, has de bajar su temperatura de forma progresiva, llévalo a un lugar bien ventilado, humedece su boca y su cuerpo, colócalo sobre una toalla húmeda y acude a tu veterinario.

Más información en la entrada de este blog:  EL VERANO YA ESTÁ AQUÍ

PICADURAS DE INSECTOS
Si ves que a tu perro se le hincha la cara, la boca, la nariz o la garganta, y empieza a tener problemas para respirar, llévale inmediatamente al veterinario,

Si la picadura no parece causarle ningún problema serio, puedes aliviar su malestar aplicando una compresa fría en la zona afectada e ir vigilando su evolución.

Las picaduras de avispa pueden también pueden aliviarse con vinagre diluido, y las de abeja con bicarbonato. Nunca quites el aguijón con unas pinzas, emplea mejor una cartulina o tarjeta de crédito.

Si se traga el insecto, NO le des de beber y corre al especialista.
NO uses antihistamínicos ni cremas para humanos por iniciativa propia sin consultar a un especialista, pueden no ser aptas para uso en animales.

VÓMITOS / DIARREAS
Bastantes comunes en nuestros canes, pueden deberse a causas muy diversas y venir de forma repentina y aislada, o conjunta.

Mientras no vengan acompañadas de salivación excesiva, fiebre, sangre, cambios en el comportamiento como apatía o decaimiento, ni perduren en el tiempo, no tienes por qué preocuparte. 
Vigila y controla su evolución.

Deberás darle dieta blanda, ésto es arroz cocido y pechuga de pavo, durante un par de días. También es útil mezclar el agua de su cuenco con aquarius, por ejemplo, para que reponga las sales y los minerales perdidos.

Cuando notes mejoría, recupera su dieta habitual de forma progresiva.

En caso contrario, acude directamente a tu veterinario.



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