Tod@s
los que tenemos el privilegio de compartir nuestro día a día con
inseparables amig@s de cuatro patas
sabemos lo trasto, unos más que otros, que pueden llegar a ser.
Como
siempre, la mejor estrategia es la prevención,
para
ello añade a tus costumbres
sencillas
rutinas:
Mantener
tanto los productos de limpieza como la basura en
lugares inaccesibles, fuera de su área de acción.
Sacarles
siempre con correa,
soltarlos sólo en espacios abiertos, lejos del tráfico
de coches y siempre que atiendan a nuestra llamada.
Darles
juguetes resistentes y adecuados a su tamaño y a la
fuerza de sus mandíbulas, siempre bajo supervisión y, en caso de
rotura, retirárselos inmediatamente.
Mantener
el cableado de los electrodomésticos lo más oculto posible y
lejos de su potencial mordedura.
No
dejar a su alcance pequeños objetos que puedan tragarse
(chinchetas, alfileres, gomas del pelo, horquillas...) ni calcetines
o ropa interior...etc
Hay que
extremar la precaución con los cachorros, ya que son más
activos y curiosos.
Tener
siempre a mano el teléfono de tu veterinario de confianza,
grábalo en tu móvil, por ejemplo.
Además,
debes tener ciertas nociones de cómo actuar ante posibles
imprevistos.
La
información es poder, y puede ser aquello que marque la diferencia
entre salvar la vida, o no, del miembro más peludo de tu familia.
Recuerda
que las maniobras de primeros auxilios que ahora paso a describir son
solo una primera línea de actuación en caso de urgencia, de ninguna
manera sustituye la necesidad e importancia de acudir a vuestro
veterinario de confianza.
Lo
primero y fundamental ante cualquier situación un pelín complicada
es mantener la calma. No
olvides que tu mejor amig@, puede
no entender qué está pasando, pero si percibe tu estado de ánimo.
Si te nota alterad@ o nervios@ se lo contagiarás y eso nunca es
recomendable.
Con
la cabeza tranquila sabrás
controlar mejor cualquier
percance.
AHOGO:
Hay
muchos perros/as a los que les gusta nadar y les apasiona el agua.
Sin
embargo, los canes no son conscientes del peligro que les puede
suponer enfrentarse a un mar revuelto y/o a corrientes demasiado
fuertes que les arrastren.
En
todo momento hemos de velar por nuestra propia salud y evaluar el
riesgo antes de actuar, de nada le serviremos a nuestro leal
compañero, si nos hundimos con él.
Una
buena táctica es ofrecerle un salvavidas apropiado al que se pueda
agarrar e ir juntos avanzando hasta la orilla. Quizás esté muy asustado y agotado e intentar aferrarse a ti, si es de gran tamaño
no se lo permitas, o tendrá que ayudaros a salir un tercer
socorrista.
Perro rescatado por un delfín en Florida |
Rescate de un compañero en apuros |
Si la situación es más grave y el can ya no puede valerse por sí mismo, tendrás que cargar con él, o subirle a una “barca improvisada”.
Una
vez en tierra, si está consciente, hay que lograr que expulse el
agua que le ha entrado en los pulmones, una forma de hacerlo es
poniéndolo boca abajo, si es de pequeño tamaño, sacudir con
cuidado, y esperar que la gravedad haga el resto. Si su tamaño es
mayor, simplemente levanta sus cuartos traseros, de manera que su
cabeza quede por debajo y haz la misma operación.
En
caso de que esté inconsciente, en primer lugar habrás de constatar
si respira y si late su corazón. Coloca al animal de costado, y toma
sus constantes vitales
Un
truco para saber si respira es colocar un trozo fino de tela delante
del hocico y observar si se mueve.
Si
existe ritmo cardíaco, pero no respiración, tendrás que realizar
una respiración artificial: Sopla fuertemente en la nariz
del perro de forma rítmica, intentando llenar de aire sus pulmones.
Si no hay ni una ni otra, realizarás una reanimación cardiopulmonar.
BLOQUEO
RESPIRATORIO
Si notas
que a tu compañer@ empieza a toser, a tener arcadas...es muy posible
que te esté diciendo que ha tragado un objeto extraño que le está
obstruyendo la cavidad oral, y con ello dificultando su respiración.
Con
cuidado y de forma muy relajada, abre su boca, palpa su garganta y analiza la situación.
Si la
causa está a la vista y te ves capaz de extraerlo ten mucha cautela.
Recuerda que los nervios y el miedo pueden provocar resistencia y que
te muerda, además, un movimiento en falso podría empujar el objeto
hacia dentro empeorando el pronóstico inicial.
También
puedes realizar la maniobra de Heimlich , colócate de pie detrás del perro con las piernas separadas y rodea
con los brazos su abdomen, levanta las extremidades posteriores hacia
tu pecho, aprieta el abdomen y dale una suave sacudida.
Si el
perro es pequeño, puedes levantarlo completamente del suelo.
Si es
un perro grande, levanta sus patas traseras, manteniendo en el suelo
las delanteras a modo “carretilla”.
Repite
varias veces la operación, hasta que el objeto quede fuera.
FRACTURAS
Ya sea
por alguna caída, accidente o atropello, lo principal es inmovilizar
la zona afectada y acudir cuanto antes al especialista.
Lo más
común es la fractura de alguna pata, o una dislocación de la cola.
Tanto en un caso como en otro, no lo dudes, inmoviliza el miembro con
una toalla, por ejemplo, y acude al veterinario.
Si se
sospecha de rotura de columna o de costillas, mantén al animal
acostado y realiza su transporte en una camilla para evitar que su
situación empeore.
Tu mejor
amig@ ha de permanecer en ayunas, ya que lo más seguro es que el
doctor tenga que anestesiar , bien para realizar su chequeo, bien
porque la situación requiera operar de inmediato.
TORSIÓN
GÁSTRICA
Si ves a
tu peque inquieto después de comer, que eructa e intenta vomitar,
sin conseguirlo, con el abdomen hinchado y con una saliva espumosa
que sale de su boca, llévalo corriendo al veterinario son síntomas
de una dilatación gástrica.
Es una
dolencia común en perros
ansiosos
con la comida,
sufrida
normalmente después
de atracones y elevadas ingestas de agua, si no se trata a tiempo
puede ser mortal.
Para
prevenirla, intenta que el animal esté calmado antes de comer, y no
lo alteres, o invites al juego o al ejercicio intenso justo después.
Respeta su digestión.
También
es aconsejable fraccionar las comidas en dos tomas, mañana y noche.
Si no come alguna de ellas, NO dupliques la otra.
QUEMADURAS
Como ya
sabes pueden ser de varios grados y provocadas por causas diversas.
Contacto
con una fuente de calor.
Por
ejemplo, tu peque se acerca demasiado a la estufa, le salpica aceite
o agua hirviendo mientras cocinas.
No es lo que parece |
Si se
produce una herida superficial, primero debes lavarla con agua fría,
luego puedes usar vaselina o aloe vera para aliviar el picor y
prevenir el hinchazón, jamás untes cremas para humanos sin previa
consulta a tu veterinario, ya que pueden no ser aptas para uso en
animales.
Si ésta saliera, NO explotes la ampolla.
Por
último y para evitar infecciones, tapa la herida con una gasa
estéril antiadherente, ligeramente pegada sin ejercer mucha presión,
no uses algodón ni cualquier otro apósito que deje fibras que
puedan quedar atrapadas en la quemadura.
Limpia
la zona con abundante agua fría, SIN usar jabón, protege la herida
y acude al veterinario.
Si la
herida es más grave, obviamente corre al especialista.
Contacto
con productos químicos (ej,
productos de limpieza)
Son las
llamadas corrosivas, limpia la zona con abundante agua fría
para eliminar el agente que la produce, después actúa igual que en
el caso anterior.
Siempre
es de gran ayuda que enseñes al especialista la etiqueta del
producto.
Electrocución
Si tu
mejor amig@ muerde un cable y se queda pegado a la red eléctrica, NO
se te ocurra intentar separarle. Desenchufa el aparato, ponte unos
guante aislantes de goma, cógelo con precaución y dirígete con la
mayor brevedad posible a tu veterinario de confianza.
Si el
animal queda inconsciente, comprueba sus constantes vitales, y si
fuera necesario, practica la respiración artificial y/o la
reanimación cardiopulmonar.
No
te confíes si parece que milagrosamente no
ha sufrido ningún daño y llévalo a
una revisión, puede tener
fallos internos.
HERIDAS
Tu
mejor amig@ puede dañarse las almohadillas, partirse una uña,
hacerse alguna herida leve en cualquier parte de su cuerpo jugando o
explorando...¿cómo
curarla?, lo mejor es que la
limpies con suero fisiológico a presión, o simplemente agua con
jabón, utiliza una gasa estéril, nunca algodón.
Una
vez limpia y seca
la zona aplica
un antiséptico, yo utilizo
la blastoestimulina,
ya sea en polvo o en crema,
tengo comprobado que es
muy buen cicatrizante, además,
al no escocer ni picar, no molesta al animal ni llama su atención,
incitándole
al lamido y con ello a
infecciones, como
el agua oxigenada; ni
tampoco reseca como el betadine.
No
obstante, si prefieres aplicar éstas, te aconsejo que siempre las
diluyas en agua.
A no ser
que sea totalmente necesario por una alto riesgo de contaminación, o
así te lo aconseje tu doctor, no tapes ni vendes la herida. Es bueno
que cicatrice al aire, no obstante vigila que esté siempre limpia.
Más aún en verano, que es cuando hay más insectos, pueden sentirse
atraídos por ella, poner huevos y hacer familia....nada
recomendable!!
Ante
hemorragias o heridas más profundas, venda la zona, haz presión y
acude con urgencia al especialista.
CONVULSIONES
Son
movimientos espasmódicos, repetidos e incontrolados, el animal cae
al suelo, pierde el control de su vejiga e intestino y queda
inconsciente.
Mantén
la calma, no intentes sujetarle, ni pretendas sacarle la lengua de la
boca como harías con un humano, podría morderte.
Aleja de
él cualquier mueble u objeto con el que pudiera hacerse daño
mientras dura el ataque.
Apaga la
luz y déjalo todo en silencio para que pueda recuperarse con
tranquilidad.
Al
terminar las convulsiones, estará desorientado y tendrá mucha
hambre y sed, cuida que no se atragante.
Las
convulsiones pueden tener causas muy diversas, desde una caída de
azúcar en sangre hasta una intoxicación, pasando por un trauma en
el cráneo, enfermedad infecciosa o bien epilepsia.
Independientemente
de cual sea su origen, si tu perro sufre alguna vez convulsiones
debes acudir lo antes posible a tu veterinario.
ENVENENAMIENTO
Síntomas:
Vómitos, diarrea, salivación excesiva, convulsiones, temblor
muscular, mareos, pupilas dilatadas...
Si sabes
con que se ha intoxicado sigue las indicaciones del envase y acude
inmediatamente al veterinario.
No
olvides llevar la etiqueta del producto.
NO debes inducir al vómito sin previa consulta aun especialista, podrías empeorar el pronóstico.
De forma excepcional podemos llamar al Servicio gratuito de Información Toxicológica : 91 562 04 20
GOLPE
DE CALOR
Los
perros
no expulsan el calor de su cuerpo tan
fácilmente como
nosotros.
Tienen un sistema de termorregulación más básico y una temperatura
corporal algo más elevada. (
38,5 - 39ºC )
En verano
es primordial no ejercitarlos en exceso, ni mantenerlos expuestos al
sol o encerrarlos en terrazas, patios, coches...
Deben
disponer en todo momento de agua fresca y limpia, y estar hidratados.
Un golpe
de calor puede ser mortal.
Síntomas:
dificultades para respirar, aumento del ritmo cardíaco y de la
temperatura corporal, jadeos excesivos, temblores....
Si ésto
ocurriera, has de bajar su temperatura de forma progresiva, llévalo
a un lugar bien ventilado, humedece su boca y su cuerpo, colócalo
sobre una toalla húmeda y acude a tu veterinario.
Más información en la entrada de este blog: EL VERANO YA ESTÁ AQUÍ
Más información en la entrada de este blog: EL VERANO YA ESTÁ AQUÍ
PICADURAS
DE INSECTOS
Si ves
que a tu perro se le hincha la cara, la boca, la nariz o la garganta,
y empieza a tener problemas para respirar, llévale inmediatamente al
veterinario,
Si la
picadura no parece causarle ningún problema serio, puedes aliviar su
malestar aplicando una compresa fría en la zona afectada e ir
vigilando su evolución.
Las picaduras de avispa pueden también pueden aliviarse con vinagre diluido, y las de abeja con bicarbonato. Nunca quites el aguijón con unas pinzas, emplea mejor una cartulina o tarjeta de crédito.
Si se traga el insecto, NO le des de beber y corre al especialista.
NO uses
antihistamínicos ni cremas para humanos por iniciativa propia sin
consultar a un especialista, pueden no ser aptas para uso en
animales.
VÓMITOS
/ DIARREAS
Bastantes
comunes en nuestros canes, pueden deberse a causas muy diversas y
venir de forma repentina y aislada, o conjunta.
Mientras
no vengan
acompañadas de salivación excesiva, fiebre, sangre,
cambios en el comportamiento como apatía
o decaimiento, ni
perduren
en el tiempo, no tienes por qué preocuparte.
Vigila
y controla su
evolución.
Deberás
darle dieta blanda, ésto es arroz cocido y pechuga de pavo, durante
un par de días. También es útil mezclar el agua de su cuenco con
aquarius, por ejemplo, para que reponga las sales y los minerales
perdidos.
Cuando
notes mejoría, recupera su dieta habitual de forma progresiva.
En
caso contrario, acude directamente a tu veterinario.
Enlaces recomendados:
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Intoxicación o envenenamiento de nuestro perro
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