sábado, 5 de septiembre de 2015

LOS CINCO SENTIDOS CANINOS

Seguro que alguna vez te has planteado cómo percibe el mundo tu mejor amigo/a.

Aquí encontrarás respuestas que espero te ayuden a entender mejor a tu compi peludo de cuatro patas

En relación al sentido de la vista, hasta casi el primer mes de vida, el cachorro no será capaz de orientarse ni de reconocer los objetos a través de sus ojos. Su percepción visual no estará por completo desarrollada hasta los tres meses de edad.


Es cierto que no distinguen los colores igual que nosotros, mas el mito de que ven en blanco y negro es falso. 

Actualmente se reconoce que son capaces de distinguir ciertas tonalidades



Los tonos verdes y rojos, los ven de color grisáceo
Los amarillos y naranjas, simplemente, amarillentos
Los tonos cercanos al azul y al violeta son los que mejor distinguen.

Llevado a la práctica, este dato nos aconseja jugar con nuestro peque en el parque o en el campo con una pelota de color azul ,principalmente, al ser el color que mejor reconoce. Es desaconsejable utilizar una pelota de color rojo o verde, ya que le costará más trabajo distinguirla entre la hierba o el césped, a no ser que realmente pretendamos añadir dificultad a la tarea.


Los canes tienen una visión periférica superior que las personas dado la localización más lateral de sus ojos, no obstante, ésto dificulta su enfoque, así, mientras que verá borroso un objeto cercano, de ahí el olisqueo característico al acercarle una galleta o un juguete, hay estudios que demuestran que son capaces de detectar a un animal en movimiento a muy larga distancia (a más de 800 metros)


Para finalizar, la pupila de un perro posee una gran capacidad de dilatación, se estimula incluso con muy poca luz, lo que le permite ver muy bien en la oscuridad. En su retina existe una capa de células reflectantes (tapetum lucidum), propia de los mamíferos nocturnos e inexistente en el hombre, que potencia su visión nocturna y hace que sus ojos brillen en la oscuridad cuando son iluminados.

Todos los que tenemos el privilegio de compartir con ellos nuestra vida conocemos muy bien este efecto.

Siguiendo con el sentido del oído, es importante saber que éste empieza a funcionar aproximadamente a las dos semanas de edad, y se convierte en uno de sus sentidos más desarrollados del perro/a, después del olfato.

oído perro
Tienen una gran capacidad de orientación para detectar la fuente de un sonido, incluso a grandes distancias, y además, son capaces de hacerlo de forma selectiva, ésto es, pueden discriminar los sonidos y prestar atención sólo a aquellos que por algún motivo le interesan.

Por último, y como ya se sabe, perciben frecuencias de sonidos inapreciables para el oído humano.

El olfato es su sentido más desarrollado, y el que les ayuda a reconocer y encontrar a su madre nada más nacer.

Los perros se identifican con su olor, de ahí sus saludos “tan distinguidos”, oliéndose el trasero reconocen el sexo, la edad, el almuerzo, las intenciones y un largo etc...de quien se encuentran por su camino.

El llamado “marcaje de territorio” hace saber al resto quién es, quién ha pasado por allí y quién manda, o cree mandar. Acto común, tanto en machos como en hembras, y no sólo de los primeros como muchas veces se cree.

perros olfateando

Los perros pueden distinguir olores que nosotros ni imaginamos. Tienen entre 150 y 300 millones de células olfativas, frente a los 5 millones que caracterizan al ser humano. Junto con ésto, el llamado órgano de Jacobson les permite percibir incluso las sustancias conocidas como feromonas, éstas se definen como sustancias naturales responsables de cambios en el comportamiento, ya sea de carácter sexual, explicando que un perro capte el celo de una hembra a varias manzanas de distancia; o de cambios inducidos en el estado emocional, por ejemplo, cuando las mamis alimentan a sus cachorros desprenden unas feromonas que tranquilizan y calman a sus crías.

Además, distintos estudios demuestran que son capaces de detectar ciertas enfermedades, como el cáncer, por ejemplo, al oler las células infectadas, o a anticiparse a los ataques característicos de la epilepsia, al poder percibir los cambios químicos internos precursores sufridos por el paciente.

Todo ello, entre otras razones, les convierte en formidables coterapeutas y compañeros en la llamada “terapia asistida”

Para finalizar, su elevada capacidad olfativa y de rastreo, más desarrollada en unas razas que otras, es por todos conocida. Son buenos aliados en la detección de explosivos, drogas, o en el rescate de personas. Así razas como el pastor alemán, el beagle, el pointer, el labrador retriever... entre otras, destacan por su olfato ejemplar.





El sentido del gusto es el menos desarrollado. Igual que el ser humano, poseen papilas gustativas localizadas en la lengua que transmite los datos al cerebro, ésto es, el sabor, la textura, la palatabilidad...etc del alimento. Aunque son distintas en nuestra especie, 9000 en el hombre, frente a las 2000 del can, sí son capaces de distinguir lo dulce, lo amargo y lo ácido. Además la lengua de nuestros peludos carece de rugosidades, es más estrecha y plana.

perros esperando comida

Este sentido está muy ligado al olfato. De hecho, es común ver como un perro/a, después de oler algo, lo chupa, para completar la información. Su interés y ansía en una u otra comida estará muy vinculada a el olor que ésta desprenda.

En cuanto al sentido del tacto, nada más nacer, la madre lame a su cachorro para estimularlo, este gesto que puede parecer muy simple es esencial para la supervivencia del bebé, le da calor y activa sus órganos vitales.

Los perros poseen unos pelillos característicos alrededor de sus ojos, de su hocico y por debajo de la mandíbula, denominados “bigotes”, que actúan de radar y les permite identificar los objetos que se encuentran en su camino, junto con sus labios y su lengua.

Tienen sensores táctiles en todo su cuerpo, mas hay una especial sensibilidad en sus almohadillas, a todo lo largo de su columna vertebral y hasta el final de su cola, de ahí que les encante que se les acaricie el lomo, y de lo muchísimo que disfrutan revolcándose en la hierba.

Las caricias son muy importantes para fortalecer la relación con tu mejor amigo/a, refuerza los lazos entre ambos y la confianza mutua. Hay estudios que demuestran que la persona que acaricia a un perro/a, disminuye su frecuencia cardíaca, se relaja.



Todos los que disfrutamos de su compañía, sabemos que es un remedio milagroso contra la tristeza o el estrés.

Al igual que el ser humano, el perro percibe a través de su piel todas las sensaciones, tanto agradables, como desagradables. De igual manera, hay algunos más quejicas que otros, cada individuo tiene su propio umbral del dolor.
Por favor, cuando te relaciones con tu mejor amigo/a, recuerda que es un ser vivo y que siente y padece, como tú y como yo. Olvida los golpes, los gritos y edúcale siempre partiendo del refuerzo positivo, está demostrado que es bastante más efectivo, a la vez que respetas sus derechos.
Gánate ser el líder de la manada, gánate su respeto, gánate su amor y lealtad incondicional hasta el fin de sus días y más allá. No te arrepentirás!! 

Recuerda, la edad nos afecta a todos, y tu mejor amigo/a no es una excepción. Conforme pasen los años, sus sentidos se irán deteriorando de forma progresiva. Entiéndelo, cuídalo y respétalo, es TU RESPONSABILIDAD

JUNTOS PARA TODA LA VIDA

Otros vídeos recomendados:

Perros Extraordinarios. Perros que detectan enfermedades 2

¿Cómo ven los perros?



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión es importante